Bitácora 2
Día 2 Fecha: 30 / 6 /15
Título: Mitos griegos contados otra vez
Autor: Nathaniel Hawthorne
Páginas leídas: 103-132

El autor, en esta ocasión, ha
guiado al narrador para hacernos pensar en un final feliz. No obstante, hizo
que, al menos en mi caso, me olvidase de la promesa de Teseo a su padre, y que
la historia tuviera un giro inesperado: “No pudo soportar la idea de vivir por
más tiempo; ¡y, arrojando primero la corona y el cetro al mar (ahora fruslerías
inútiles), el rey Egeo se inclinó hacia adelante, cayó de cabezas por el
acantilado y se ahogó…” (Hawthorne, 2000, p.132). Claramente, Hawthorne ha
pretendido sorprender al lector.
Un aspecto que me ha gustado mucho
es ver la opinión desvergonzada del autor frente al minotauro. Este no pretende
minimizar la apariencia que otras versiones sí hacen: “En la isla de Creta
vivía un horrible monstruo, llamado el Minotauro, que era en parte como u
hombre y en parte como un toro, y una criatura tan horrible que es
verdaderamente desagradable pensar en ella.” (Hawthorne, 2000, p.116)
Cabe destacar la personalidad de
los personajes. Especialmente de Teseo, quien fue muy valiente y hozado en todo
el relato, como se evidencia en: “Y así, cuando llegó el final del viaje, Teseo
había cumplido muchos hechos valientes con la espada de empuñadura de oro de su
padre, y se había ganado el renombre de ser uno de los jóvenes más valientes de
aquel entonces.”(Hawthorne, 2000, p.108). Como otro punto, están sus motivos,
ya que no fueron de poder o prestigio, sino que él quería conocer a un padre
que había estado ausente durante parte de su vida. También, Teseo fue un buen
líder, pues sabiendo esto, debía sacrificarse por su pueblo y decidió librar a
Atenas del Minotauro. Esto incluso lo menciona él en la siguiente cita: “¡Es
porque soy un príncipe, tu hijo, y legítimo heredero de tu reino, que asumo
libremente la calamidad de tus súbditos! (Hawthorne, 2000, p.117) Pero también debo realzar a otros personajes. El primero de ellos es Ariadna, quien como Medea del cuento
del Vellocino de Oro, decidió arriesgarse por una causa buena, y ayudó a
nuestro protagonista. El segundo es el rey Minos. Desde que el autor nos
menciona la historia de la criatura mitad toro y mitad hombre, nos damos cuenta
de la poca humanidad de este rey. Esto, también es dicho luego por el
protagonista, quien llama “monstruo” a Midas.
Un mensaje que pude percibir es el
de humildad, pues, como ya mencioné, Teseo se ofreció libremente por proteger a
Atenas, por lo que es poseedor de la característica previamente dicha. Esto es
muy importante, ya que en nuestras vidas, debemos considerar que ya sea estemos
orgullosos de algo o decepcionados, no debemos hacer alarde de nuestra
posición, especialmente del primero. Así, también debemos pensar en todos y no
solo nosotros, como hizo Teseo, quien pensó en su pueblo primero, incluso por
encima de su padre.
Por último, un punto a favor para
mí fue el final, pues me sorprendió. Igualmente, se puede ver que el joven
héroe se convierte en un rey comprensivo y pensó además en la familia que dejó
atrás, llevando a Etra para que lo ayude y apoye: “Sin embargo, llevó a Atenas
a su querida madre y, siguiendo sus consejos en asuntos de estado, se convirtió
en un monarca excelente y fue muy amado por su pueblo.” (Hawthorne, 2000,
p.132)
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