El crimen de Lord Arthur Savile

Bitácora 1

Día 1   Fecha: 12 / 6 / 15

Título: El fantasma de Canterville y otros cuentos

Autor: Oscar Wilde

Páginas leídas: 9 – 49

El crimen de Lord Arthur Savile, de Oscar Wilde, comienza presentando una gama de personajes en una fiesta, los cuales desean saber su destino a través de la lectura de manos. Mr. Podgers, el encargado  de esa actividad, se desconcierta cuando llega el turno de Arthur, un joven que aparentemente cometería un asesinato. Para mantener su “deber”, él decide adelantar su destino y prepara ciertos acontecimientos.

Oscar Wilde hace una crítica a la sociedad en este pequeño cuento. Utiliza un estilo muy elegante y de acuerdo a su época, tal como vemos en: “Carlsrühe, una dama gruesa, y con aspecto tártaro, de ojos pequeños y esmeraldas fabulosas, conversando a voz en cuello en un mal francés, y riéndose en forma desmedida de todo cuanto le decían.” (Wilde, 1992, p.9) En esta ocasión, el autor eligió un texto de género narrativo y cumple con su propósito, pues ha narrado una historia en un espacio y tiempo determinado (la época victoriana).Cabe destacar que la historia es lineal, pues esta continúa con modo lo hacen sus páginas.

Creo que el libro está muy bien desarrollado, ya que las cosas no ocurren precipitadamente y se da tiempo para entender el mensaje del autor, su crítica, que llevó tranquilamente, mostrando la realidad a través de los personajes, quienes están caracterizados muy bien. Se nos presenta a lady Windermere, una mujer de la alta sociedad, como se describe en: “Se veía radiante de hermosura con su grandioso cuello de marfil, sus hermosos ojos de nomeolvides y sus gruesos bucles dorados.” (Wilde, 1992, p. 10) Ella se adapta a la moda de su época, pues al principio mostraba entusiasmo por su quiromántico y al final rechaza esta actividad, refiriéndose a ella como: “En toda mi vida no he oído nunca tontería mayor tontería mayor.” (Wilde, 1992, p.49). También hay otros personajes secundarios, como Sybil, lady Clementina o Rouvaloff. Por último, encontramos al protagonista, Arthur. Él, luego de descubrir su destino, cree que debe cumplir con su obligación, lo cual se ve relacionado con la hipocresía de la sociedad de Wilde, pues para el personaje, un aristócrata, el deber significaba todo e incluso se desespera al pensar que no podría cumplirlo, pues claramente se observa en: “En cuanto a lord Arthur, le tomó varios días sobreponerse a su terrible desilusión y durante un tiempo tuvo los nervios deshechos por completo.” (Wilde, 1992, p.36). El autor decide llevar esto al extremo: a un asesinato, y da a entender que realmente las personas eran capaz de todo. Todo lo anterior se muestra en: “Había hecho todo lo que estaba a su alcance para cometer este asesinato […]. Había tratado de cumplir con su deber, pero parecía como si el destino mismo lo hubiese traicionado.” (Wilde, 1992, p.44). Además, era una sociedad clasista, que discriminaba y esto se evidencia en la cita, donde la duquesa de Paisley se refiere al quiromántico: “¡Horror de horrores! Espero que al menos sea extranjero, en cuyo caso no sería tan grave.” (Wilde, 1992, p.11)

Otra temática que he podido encontar, aparte de las ya mencionadas como “El cumplir con el deber” o “Las características de la sociedad victoriana”, es “Las consecuencias del amor”, pues aparte del deseo de Arthur por cumplir con su deber, también se preocupaba mucho por su prometida Sybil y por lo que podría pasar con ella si su futuro salía mal. Esto como consecuencia de realmente enamorarse de ella. Incluso, luego de haber acontecido lo del libro, él nunca se arrepintió, pues cuando lady Windermere le pregunta por qué cree en la quiromancia, él responde: “Porque le debo la felicidad de mi vida.” (Wilde, 1992, p.49), refiriéndose en la cita a su esposa.

El cuento me ha gustado mucho, porque a través de una historia, el autor ha sabido dar su opinión sobre la realidad de su época y en cierto modo, me ha dejado el mensaje de hacer las cosas no porque sean tu “deber”, sino querer hacer estas y hacerlo con amor. Así, uno es dueño de su propio destino, tomando decisiones tanto positivas como negativas.